Corea del Norte reta a EE.UU. con un nuevo tipo de arma guiada

Tras varios meses de tranquilidad por el deshielo con Estados Unidos, Corea del Norte ha vuelto a probar un nuevo tipo de arma guiada.

Corea del Norte reta a EE.UU. con un nuevo tipo de arma guiada

Tras varios meses de tranquilidad por el deshielo con Estados Unidos, Corea del Norte ha vuelto a probar un nuevo tipo de arma guiada. Así lo ha anunciado este jueves la agencia estatal norcoreana, KCNA, al informar de un ensayo militar al que asistió el joven dictador Kim Jong-un.

Aunque el régimen comunista de Pyongyang no ha especificado qué clase de proyectil es, Kim aseguró que “la conclusión de esta nueva arma supone un hecho de gran importancia en el aumento de la capacidad de combate del Ejército”. Tras ver “el poder del nuevo tipo de arma guiada”, destacó que “los científicos de nuestra defensa nacional y trabajadores de la industria militar han llevado a cabo otro gran trabajo para reforzar la capacidad defensiva del país”, recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Con el fin de mantener la producción de armamento, Kim Jong-un marcó “objetivos estratégicos y por fases” poniendo a la ciencia y tecnología de la defensa nacional a “un nivel de vanguardia”.

La nueva arma probada podría ser un misil de corto alcance o de crucero, pero la propaganda del régimen se ha cuidado de no dar detalles para no romper las negociaciones de desarme nuclear con la Casa Blanca. Tras el fracaso de la cumbre de Vietnam entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y Kim Jong-un, dichas conversaciones se encuentran en punto muerto por la falta de acuerdo sobre el levantamiento de las sanciones internacionales a cambio de la desnuclearización de Pyongyang. Corea del Norte, que ha llevado a cabo algunos gestos de buena voluntad como desmantelar su silo de pruebas atómicas y su rampa de lanzamiento de cohetes, reclama el fin de algunas sanciones de la ONU que están asfixiando su economía, sobre todo las que afectan a la vida civil. Pero EE.UU. exige un inventario de su arsenal nuclear y el acceso de inspectores internacionales a las instalaciones de su programa atómico antes de levantar las sanciones.

Kim Jong-un, que ha detenido sus ensayos nucleares y de misiles para abrir el diálogo, le ha dado de plazo a Trump hasta finales de año para tomar una «decisión valiente» sobre las sanciones. De lo contrario, podría volver a las andadas retomando sus provocaciones militares. De hecho, el anuncio de este nuevo tipo de arma guiada sin especificar parece más bien un aviso a Washington de que la capacidad militar norcoreana sigue operativa, pero sin ser demasiado provocador.

Para encauzar las negociaciones, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se reunió la semana pasada con Trump en la Casa Blanca. Tras su visita, el presidente estadounidense se mostró abierto a una tercera cumbre con Kim Jong-un, que este tampoco descarta. Pero antes tienen que desbloquear el diálogo y Pyongyang ya ha dicho que solo esperará hasta finales de año. De lo contrario, amenaza con volver a la tensión militar con pruebas como la de esta supuesta nueva arma.

Corea del Norte reta a EE.UU. con un nuevo tipo de arma guiada