Es de noche y la fila de consumidores de marihuana da la vuelta a la manzana. Nadie quiere perderse este momento histórico en el que se abren las puertas al consumo recreativo legal de cannabis en Canada. Es la primera vez que un país industrializado lo permitey se espera que las cifras verdes sean una revolución para el empleo, la producción de derivados o el turismo.

"Un millón de emociones. No me lo puedo creer. Tantos años de activismo han dado sus frutos. El cannabis ya es legal. Todo el mundo debería venir a Canadá", invita uno de los pioneros compradores.

"Es muy grande. Es como cuando se permitió el alcohol... pero ahora con el cannabis, ¿verdad? Podremos decir a nuestros hijos... que estuvimos aquí...en este momento histórico", añade otro comprador que no ha querido perderse la apertura.

La alegría también es compartida con las arcas del estado. El ejecutivo de Justin Trudeau prevé recaudar con este oro verde unos 460 millones de euros en impuestos los primeros 5 años.

Uruguay fue el primero que permitió el comercio del cannabis en 2013.