Así quedó Mozambique tras el paso del ciclón que dejó más de 300 muertos

“Es la peor crisis humanitaria en la historia reciente de Mozambique”, el país más afectado por el paso del ciclón Idai en el sureste africano, estimó la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

Así quedó Mozambique tras el paso del ciclón que dejó más de 300 muertos

Hasta ayer el número de muertos había llegado a 300, aunque pueden llegar a ser mil, según una transmisión estatal. Hay un millón de damnificados.

“Es la peor crisis humanitaria en la historia reciente de Mozambique”, el país más afectado por el paso del ciclón Idai en el sureste africano, estimó la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

Lo confirma Gert Verdonck, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Beira (Mozambique). “Lo primero que ves al llegar es destrucción y mucha agua. Escuchamos que la situación fuera de la ciudad puede ser incluso peor, pero en el tiempo limitado que llevamos aquí nos hemos enfocado en intentar comprender la situación y las necesidades en la ciudad, pues hay más de 500.000 habitantes y la mayoría de las casas resultaron dañadas o destruidas”, explica.

El ciclón, que provocó deslizamientos de tierra e inundaciones, dejó al menos 202 muertos en Mozambique (particularmente en las ciudades de Beira, Dondo y Chimoio) y un centenar en Zimbabue. Pero el balance podría superar los mil muertos en Mozambique, según el presidente de ese país, Filipe Nyusi, quien decretó tres días de duelo nacional.

Desde Beira relata Gert Verdonck que el sistema de aguas está fuera de servicio, “así que hay grandes áreas en las que las personas tienen dificultades para encontrar fuentes de agua potable. Especialmente en las áreas más densamente pobladas y en los vecindarios más pobres”.

Sin embargo, la vida sigue, o al menos intenta hacerlo. “Las personas regresan a trabajar y comienzan a buscar comida, pero en todas partes ves árboles que fueron arrancados de raíz, ves a personas que intentan reparar sus hogares, a personas que intentan cubrir el agujero donde antes había un techo. Sigue lloviendo fuerte”, agrega el coordinador de emergencias de MSF. “Las enfermedades transmitidas por el agua ciertamente son una preocupación. Las personas están usando agua no clorada, es decir, agua que probablemente está sucia y no es segura para beber. Quienes tienen más dinero todavía pueden comprar agua embotellada, pero no todos pueden costearse estas prácticas”, relata.

Dado el pronóstico del tiempo, que anuncia más lluvia para los próximos días, lo más probable es “que la situación probablemente empeore”, advirtió la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por su sigla en inglés).

“Nos preocupan las enfermedades respiratorias. Sigue lloviendo y el agua sigue entrando dentro de los hogares de las personas, así que la neumonía será un problema. Como muchas personas están reunidas en las escuelas o iglesias, las enfermedades respiratorias pueden propagarse fácilmente”, advierte Verdonck.

La prioridad el miércoles era socorrer a los miles de personas que hallaron refugio en los árboles, techos o islotes que provocaron las impresionantes inundaciones, pues en algunos lugares el nivel del agua alcanzó hasta seis metros.

“Tenemos miles de personas que, desde hace más de tres días, están bloqueadas en los techos y árboles a la espera de rescate”, declaró, en Beira, Caroline Haga, de la FICR.

En Zimbabue, los sobrevivientes trabajaban con picos y palas para encontrar cuerpos entre el barro, que arrastró un centenar de casas en Chimanimani (este), en donde ocho puentes fueron destruidos.

“El agua se llevó mi casa, me engulló”, cuenta Praise Chipore, de 31 años. “Mi madre, mi padre, mis dos hermanas pequeñas —la que acababa de comprar condimentos y la que tiene un niño— están muertas”, explicó a la AFP. Un drama que se repite a lo largo del país.

“No sé dónde está enterrada mi hija entre escombros”, lamentó Jane Chitsuro, de 42 años, con la cabeza vendada. “Ya no hay casa, no hay muebles, nada para vestirse. Solo ladrillos rotos”, lamentó.

No lejos del hospital, una legión de hombres y mujeres cavan frenéticamente en la tierra ocre, cavan tumbas. Un tractor va y viene con ataúdes en su remolque, hechos apresuradamente con tablas. Se llenan pronto.

“Tenemos la impresión de estar lidiando con las consecuencias de una guerra a gran escala”, dijo el ministro de Defensa, Perrance Shiri. “El país nunca experimentó una destrucción de infraestructura de tal magnitud”, sentenció el ministro de Transporte, Joel Biggie Matiza. Varios puentes se vinieron abajo y las carreteras quedaron prácticamente intransitables. Además, la capacidad de algunas represas se está acercando a su máximo nivel, indicaron varias oenegés.

Al menos 200 personas siguen desaparecidas en esta región tras el hundimiento de varios edificios donde vivían funcionarios, según las autoridades. “A cada hora que pasa se confirman nuestros peores temores”, dice el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa.

939DAI09. SOFALA (MOZAMBIQUE), 19/03/2019.- Varios residentes inspeccionan los daños causados por el paso del ciclón Idai en la provincia de Sofala, en el centro de Mozambique, el pasado 16 de marzo. Las víctimas mortales del ciclón Idai, que ha devastado pueblos y ciudades en el sureste de África, sobrepasan ya las 200, pero podrían superar el millar, advirtió este lunes el presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi.

Así quedó Mozambique tras el paso del ciclón que dejó más de 300 muertos