Arzobispo de Malta: “Es el momento de la verdad. Aunque nos humille y dé miedo”

El arzobispo de Malta, máximo experto en el Vaticano en la lucha contra los abusos y organizador de la cumbre de esta semana, cree que es la hora de hacer justicia.

Arzobispo de Malta: “Es el momento de la verdad. Aunque nos humille y dé miedo”

En el corazón del órgano doctrinal de la Iglesia, en el viejo palacio de la antigua Inquisición o Santo Oficio, vuelve a tener un despacho el hombre menudo e implacable cuya firma aparece en todas las grandes pesquisas de abusos en la Iglesia. El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, es probablemente la figura de mayor prestigio dentro del Vaticano en esta lucha. Autor de la histórica investigación contra el fundador de los legionarios de Cristo, el Padre Marcial Maciel, y recientemente también de la de los obispos de Chile, ha vuelto al organigrama vaticano para tratar de frenar la hemorragia por la que se desangra la Iglesia católica. El Papa le ha confiado un papel primordial como secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y como miembro del comité organizador del encuentro que a partir del jueves se celebrará en Roma con todos los presidentes de las conferencias episcopales del mundo.

P. Usted ha participado en la mayoría de las grandes investigaciones de abusos a menores de la Iglesia. Desde las primeras de EE UU, hasta la última en la que han renunciado en pleno los obispos de Chile. Han pasado 15 años, leyes, y muchas reformas. Pero la cultura del encubrimiento no desaparece.

R. La experiencia de los EE UU es paradigmática. La Iglesia tuvo ahí un periodo de grandes problemas, pero el episcopado estadounidense en 2002 encontró la voluntad y el modo de enfrentar el problema. Esa onda de buenas prácticas tardó hasta 2010 en expandirse a Europa; luego a Australia y ahora empieza en América Latina. Hay un proceso de toma de consciencia del episcopado local que es necesario. Pero el Papa, con la reunión que empieza el jueves, busca quemar etapas. No quiere que cada país encuentre su momento justo para decidir que hace falta respetar la ley universal y hacer las cosas bien. El momento es ahora.

El primer día se dedicará a la responsabilidad de los obispos, el segundo a ser capaces de responder y de rendir cuentas, y el último día lo dedicaremos a la transparencia. Es decir, al derecho de saber dónde hay gente acusada y condenada. La gente debe saberlo para protegerse. Pero también el sacerdote tiene que saber qué proceso se seguirá cuando es acusado.

En España estamos publicando en prensa una marea de casos que ni siquiera habían llegado a la CDF. ¿En qué punto se encuentra nuestro país?

 No puedo dar una respuesta precisa, me faltan elementos. Pero en cada sociedad cuando hay este deseo de la conciencia moral pública, aunque sea un momento dramático para la iglesia, es también por su bien. Cubrir, o intentar olvidar a toda prisa no nos ayudará. Hemos visto que cuando la sociedad, la iglesia y los medios se despiertan y llaman pan al pan y veneno al veneno, nos ayuda. Aunque nos humille, nos haga temblar y sentir una gran vergüenza. Es el momento de la verdad,  todos estos casos provocan un efecto llamada de víctimas que piden justicia.

Arzobispo de Malta: “Es el momento de la verdad. Aunque nos humille y dé miedo”