Presuntos activistas estadounidenses complicaron el desalojo de los migrantes centroamericanos de la bodega que funcionó como albergue temporal llamado “Contra viento y marea”, el cual está ubicado cerca de la Unidad Deportiva Benito Juárez de la Zona Norte.

El desalojo estaba programado a las 12:00 horas de ayer, pues el Instituto de Servicios de Salud Pública de Baja California clausuró el lugar, ya que además del problema del hacinamiento y falta de ventilación, se había detectado a una persona con varicela.

Antes de esa hora, los elementos de la Policía Federal recorrieron el lugar para informar a los migrantes del desalojo, pero estos respondieron con agresiones verbales, pues alegaron que se irían de lugar hasta el 24 de enero.

“Nadie se va a ir. Es una injusticia. Racistas. Primero nos metieron a esta bodega voluntariamente y ahora nos están corriendo”, gritaron.

Los centroamericanos expusieron que se quedarían en la bodega para evitar estar al lado de sus compatriotas en El Barretal u otros albergues, por lo que se buscaron ‘asesorías’ de los presuntos activistas estadounidenses, entre ellos del grupo BAMN.

Juan Carlos Morán Quintero, comisario de la Policía Federal en Baja California, les aconsejó no caer en las provocaciones de los supuestos activistas, pues estaban violando las leyes mexicanas y al mismo tiempo arriesgando las vidas de los mismos centroamericanos.

Por su parte, Héctor Gutiérrez, quien se presentó como colaborador del senador Jaime Bonilla, también acusó a los estadounidenses de utilizar a los migrantes para generar caos.

“Desgraciadamente las caravanas han sido manipuladas y usadas por grupos que tienen otros intereses. Nosotros les hemos ayudado a que obtengan su visa humanitaria, pero los estadounidenses los incitan a cruzar en bola”, sostuvo.

Recordó que el lugar había sido prestado por un mes para que los centroamericanos deshicieran el campamento que habían instalado afuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez, el cual causó enojo entre los vecinos y propietarios de pequeños comercios.

Alberto Rivera Colón, pastor y presidente de la asociación, afirmó tener experiencia en atención al migrante, por lo que mantendrán en orden los comportamientos de los centroamericanos a través de pláticas y colaboración para los quehaceres.

Asimismo, recibirán asesorías legales para que obtengan su regularización en el País o ayuda para tramitar su asilo humanitario en Estados Unidos.

Rivera Colón opinó que los migrantes se niegan a desalojar el lugar porque tienen miedo a ser deportados a sus países y a que no recibirán atención de parte de las autoridades.

Por su parte, Leonardo Neri, coordinador de El Barretal, expuso que los migrantes acepten el traslado ahí tendrán comida y espacios seguros, pero deberán cumplir con el reglamento interno, como no ingerir sustancias prohibidas.