"En este momento, tenemos 14 muertes confirmadas", dijo el sheriff del condado de Lee, Jay Jones, inicialmente en un video publicado en Facebook por un periodista de una repetidora local de la CBS. Otras personas han sido hospitalizadas, algunas con "lesiones muy graves", mientras que la búsqueda de desaparecidos continúa, dijo. Aunque ya advirtió que la cifra podría ser más elevada. Y así ha sido: de momento, son 22 las muertes confirmadas. La tormenta ha dejado además sin suministro eléctrico a 10.000 hogares.

Jones describió el daño causado por la tormenta como "catastrófico", basándose en "la destrucción de viviendas" observada. La franja de destrucción causada por la tormenta tenía unos 400 metros de ancho, señaló el alguacil. Mientras que el oficial se refería a una sola tormenta, algunos medios de comunicación de Estados Unidos informaron que habían sido varios torbellinos los que habían golpeado el condado.

Los servicios de rescate trabajarán durante toda la noche en la búsqueda de heridos entre los escombros. El forense del condado de Lee, Bill Harris, dijo que el número de muertos podría aumentar. "Todavía están siendo retiradas personas de entre los escombros", dijo al periódico Birmingham News el domingo por la noche. "Vamos a estar aquí toda la noche".

El East Alabama Medical Center en Opelika dijo en un comunicado que estaba tratando a más de 40 pacientes como resultado del tornado y espera recibir más. Algunos pacientes han sido enviados a otros hospitales, agregó. La oficina del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) en Birmingham, Alabama, dijo que enviaría tres equipos el lunes para evaluar los daños en los condados de Autauga, Macon, Lee y Barbour. "Por favor, manténganse alejado de las áreas dañadas para que los socorristas puedan hacer su trabajo", dijo la oficina del NWS en Twitter.